El riego en toda la finca se efectúa por el sistema de goteo, proporcionando la cantidad justa de agua a las plantas. Una depuradora propia garantiza el reciclaje del agua residual. Todo el agua que se utiliza es reciclada posteriormente.

Tanto el agua del jacuzzi como el de la piscina fenicia procede del pozo de la finca y se renueva constantemente. Para su tratamiento y condiciones de higiene y salubridad se utilizan productos ecológicos no abrasivos e inocuos, que eliminan irritaciones o el frecuente olor fuerte a cloro. La sensación: la de bañarse en un río de montaña con el agua tibia del Mediterráneo.

El agua caliente de baños, cocinas, piscina y las “glorias” que bajo el suelo de los cortijos proporcionan calefacción, se obtienen por energía solar a través de placas solares ubicadas en la azoteas y en recodos ocultos a la vista.

Los cortijos han sido construidos para adaptarse al clima en el que se ubican, cambiante moderadamente de verano a invierno. Pensados y orientados para combatir sin esfuerzo el calor o el frío, con el máximo ahorro de energía, aprovechando la luz natural, canalizando las brisas como ventilación natural. El grosor de los muros, los materiales ecológicos y los sistemas aislantes con los que están construidos, los techos de puntal alto, la orientación, los cristales utilizados en sus ventanas, permiten conseguir un ambiente confortable en cualquier época del año, sin necesidad de climatizaciones forzadas siempre dañinas para la salud y el bienestar. Un ejemplo de esto es la calefacción de los cortijos, la “gloria”, herencia romana que permite disfrutar de una calefacción procedente del suelo y obtenida a partir de un circuito de agua caliente en circulación continua. Suelos de cerámica a una temperatura perfecta, crean un ambiente suavemente cálido.

Las construcciones están adaptados a la orografía del lugar, se integra entre bancales por lo que quedan camufladas en el paisaje, poniendo de relieve el presente y el pasado permanente, sin borrar sus huellas ni alterar su fisonomía original.

Con el mismo propósito ecológico, todos los productos que se utilizan en la finca para la limpieza e higiene de los alojamientos han sido elegidos para que no contengan productos abrasivos, venenosos o contaminantes. Todos ellos prescinden de productos químicos de síntesis.

En este apartado contamos con la colaboración de nuestros huéspedes, público suficientemente sensible al reciclaje de los residuos. En la finca se encuentran contenedores diferenciados para vidrio, envases, papel y materia orgánica; depositando sus residuos en bolsas y en cada uno de ellos se ayuda a contribuir con el ahorro de energía y de materias primas.

La familia de gallinas felices, con un hermoso plumaje marrón dorado, han sido alojadas en su gallinero-tipi que les cuida del sol y un pitaco en cuyos brazos pueden dormir en alto. Protegidas por las banderas tibetanas. Todo fruto de un esmerado diseño de Pilar Muñoz y Olegario Torralba.

Además, estamos dentro de una red de amantes de la producción agroecológica ubicada en el Parque Natural y en otras zonas de la provincia de Almería, estos productos de temporada los ofrecemos habitualmente a nuestros clientes.